Cuidando nuestro equilibrio.
Durante años he querido obligar a mi cuerpo a verse de X o Y forma, conozco los masajes, conozco los tratamientos estéticos, conozco el ejercicio, conozco las pastillitas milagrosas, conozco el desorden alimenticio, puedo confesar que el 90% de mi vida ha girado entorno a mi cuerpo a como me veo y a como quiero me vean los demás.
“No soy lo que como porque si a esa ensalada no le agrego amor por cuidarme, ni tampoco contiene energía para mi salud muy seguramente no me sabrá nada bien y a los 30 minutos querré comerme la hamburguesa y tomarme la gaseosa...”
Con todo este ir y venir de cosas que por supuesto funcionan y otras que no tanto he concluido algo, y es que puedo operar mi cuerpo a fuerza hacerlo ver como yo quiero que se vea, o puedo comer solo lechuga y perder mucho peso para ser feliz siendo un fideo sin gracia (jajaj en serio ya lo viví y no me gusto ser fideo) pero esos cambios serán difíciles de mantener en el tiempo y el espacio si no encuentro un verdadero equilibrio, si no aprendo que mi cuerpo es un vehículo, que no soy mi cuerpo y que mi cuerpo no tiene la culpa de mi falta de amor, falta de decisión, y todo lo demás que me haga falta.
No soy lo que como porque si a esa ensalada no le agrego amor por cuidarme, ni tampoco contiene energía para mi salud muy seguramente no me sabrá nada bien y a los 30 minutos querré comerme la hamburguesa y tomarme la gaseosa.
Es bueno que empecemos a tomar un poco conciencia de que no se trata solo de lo que como, no se trata de hacer sufrir a mi cuerpo con cada comida y luego premiarlo (según nosotros) con dulces, grasas y demás porque que más da soy feliz siendo gordita o gordito, mentira jamás he conocido un gordito sano y feliz o feliz y sano, resignados tal vez pero esa es la parte mas triste pensarte incapaz de amarte lo suficiente como para cuidarte y no esperar a que llegue la vecina con la dieta de moda o el cirujano del momento para pensar en que puedes cambiar y mejorar tus hábitos y no hablo solo de comida.
Por donde empezar
Primero que todo sé honesta contigo misma, sé consciente si quieres lidiar con todo lo que el sobre peso puede traer a tu vida aun estas a tiempo y no te me aceleres porque todo es un proceso de adaptación y no solo del cuerpo, tienes que nutrir tu mente, tu cuerpo y por su puesto tu amor, Dios no nos dio un cuerpo gordo así que es nuestra responsabilidad mantenerlo, amarlo, cuidarlo diariamente para que se conserve como nos fue dado, no son tus genes, ni tu contextura, mucho menos tu herencia, fuera esas creencias de estar cargando una cruz que no se nos fue asignada. Para subir 4,6,8,10 kilos de más tuviste un proceso, ¡si! todo es un proceso tu no te levantaste de un día para otro con ese peso de más, te llevo semanas de mala nutrición, de malas palabras hacia ti, de no dormir bien, de no comer lo adecuado, de creer que con solo caminar al bus es suficiente para que tu cuerpo este activo, pequeñas acciones que sumadas adivina que ... te adicionaron kilos de más, pero no solo te traigo el problema, también la solución y si lo sé no es sencillo pero puedes empezar con pequeñas acciones a reversar lo que hicimos, por ejemplo puedes empezar tu día con un gracias en lugar de un ¿por que? puedes comerte una cucharada menos del arroz que diariamente te comes, puedes iniciar un plan de nutrición visitando un profesional, es cuestión de intentar (prueba - error) hasta encontrar ese algo que te motive, no importa si das un par de pasos atrás en el camino, vuelve y empiezas que entre ese ir y venir veras un resultado permanente.
He insisto no eres lo que comes! piensatelo bien y sabrás que estas haciendo mal! pero sobre todo sabrás que estas a tiempo de corregir!.
TODO LO QUE DEBO SABER, ME ES REVELADO.
Lena
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